BOLAS CHINAS
Con las bolas chinas, trabajar el suelo pélvico te resultará más fácil que nunca.
Empieza usándolas un par de minutos al día: túmbate con las piernas flexionadas y realiza ejercicios de contracción de los músculos vaginales. Consisten en movimientos similares a los que haces cuando cortas el pis. Ve aumentando el tiempo de uso gradualmente hasta que llegues a utilizarlas durante 20 minutos entre tres y cinco días a la semana, simplemente mientras realizas tus tareas cotidianas.
Enseguida notarás sus beneficios: aumento de la lubricación natural, aumento de la libido, prevención de las pérdidas de orina y orgasmos mucho más largos e intensos.
¿Y cómo hacen esta magia las bolas chinas? Muy fácil: tienen un sistema de bolitas internas que vibran al chocar con las paredes de las bolas chinas, generando movimientos involuntarios en tus músculos vaginales. De este modo, tu suelo pélvico y musculatura vaginal se tonificarán de manera natural. Eso sí, mientras las lleves puestas, debes evitar los movimientos bruscos, como hacer footing o ir en bicicleta.
Gracias a su cordón elástico son muy fáciles de extraer, e introducirlas es tan sencillo como ponerse un tampón. Eso sí, te recomendamos que utilices siempre un lubricante a base de agua para hacerlo.
¿Estás preparado para convertir las bolas chinas en el mejor gimnasio para entrenar tu placer?